- Año: 2013
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Fotografías:Federico Cairoli
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un fotógrafo español viviendo en Paraguay, 12 años después de "huir" del boom económico español.
Un presupuesto ajustado costeó la compra de una casa en el centro de Asunción, las reformas necesarias para convertir la propiedad en un hostal y los honorarios del arquitecto.
Una casa de 1920, de tipología tradicional de "casa chorizo" a la cual se le había realizado reformas totalmente disociadas de la edificación original.
Muros portantes de 0,30 m. de ladrillos cerámicos. Estructura de Techo de Madera enteramente habitada por kupi´i (termitas, en guaraní) + Tejuelas y Tejas Cerámicas. Los "agregados": en el frente una construcción techa una antigua terraza y al fondo una segunda planta suma una habitación.
Lo que nos resultó lógico fue hacer lo que creemos que es la arquitectura, principalmente en tiempos de crisis.
“Aprovechar los recursos disponibles para resolver la mayor cantidad de problemas. Disociar la -obra- del -ego- para ocuparse de problemas reales y esenciales de habitabilidad”.
Resolvimos utilizar un techo metálico de chapa acanalada con correas de perfiles “C” para el inevitable cambio de techo.
Construir un Afuera El habitar humano es una actividad compleja, habitamos según nuestra condición humana-personal y de relacionamiento con el otro. Una vivienda familiar cumple la función de albergar descanso al igual que un hostal, donde cada individuo es dueño de su espacio personal y también comparte un espacio de comunidad; la diferencia radica en el grado de relación inter-personal.
Estar y circular, en privado y en correlación con otros; aquí los espacios son dimensionados según la proporción de flujos de dichas acciones. Se intervino un espacio de circulación privado, propio de una vivienda unifamiliar, y se amplió el espacio intermedio de estar y circulación común.
Un muro, una cantera, materia a disposición. Los ladrillos recuperados de la demolición construyen el nuevo límite del afuera, que deja de ser portante, con espesor de 0,15m. y quiebres que le otorgan la inercia suficiente para soportar una loseta longitudinal de 8cm de espesor alivianada con cascotes de la demolición, encima un muro continuo de ladrillos de canto en zig-zag termina de cerrar las habitaciones.
Se asumen los "agregados" sin prejuicios dogmáticos del restauro. Para otorgar privacidad y a su vez ventilación cruzada natural, en la fachada se construyó un -muro filtro- con tejuelas cerámicas de la demolición del techo original.
Reutilizamos, conservamos y transformamos todas las aberturas originales, pisos y el maderamen de demolición para los entrepisos. La obra fue entregada con un nivel de terminación mínimo, solamente lo esencial para habitar un espacio sano y de calidad. El habitar y el programa le otorgan a la casa las terminaciones, estas responden a una estética muy íntima de un cliente/amigo/artista, que a partir de esta -casa/negocio/trinchera de vida- pretende contar una historia desde la imagen.
Una historia de como hoy está dando refugio a españoles que vienen a buscar trabajo a un país que les proveyó mano de obra para edificar los m2 que en parte generaron la burbuja de la cual hoy les toca huir.